Descripción
Cómo cultivar el fruto del Espíritu en su vida
La más grande delicia para Dios es cultivar y nutrir amorosamente a sus hijos para que crezcan espiritualmente fuertes y lleven abundante fruto en sus servicio a Él. Sus delicadas manos pueden producir el fruto de belleza infinita. El fruto del
- amor, gozo y paz que cambia los corazones, las familias y los amigos.
- paciencia, benignidad y bondad que desea lo mejor para todo el mundo
- fidelidad, mansedumbre y templanza que proporciona la victoria De Dios en los momentos más difíciles de la vida
El jardín de la gracias De Dios es una invitación a darle su lugar al fruto del Espíritu en cada parte de su vida y experimentar el gozo de permitir que la gracia De Dios resplandezca en usted para el bien de otro.